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Carlos Salvador Bilardo fue un gran director técnico que supo ganar muchas cosas en varios clubes del mundo, y que llevó a nuestra selección a lo más alto del mundo en 1986. Ahora es director de selecciones nacionales y su deber es acompañar a los planteles y arreglar algunas cosas de carácter administrativo, pero su pasado tiene varias anécdotas que vale la pena recordar...

Siendo DT de la selección, uno de sus dirigidos se casó y organizó una gran fiesta a la que acudieron muchos jugadores de nacionalidades varias. En un momento, el "narigón" se le acercó a Ricardo Gareca y le expresó un pedido un tanto extravagante: "¿Ves ese tipo que está bailando allá? -le dijo mientras señalaba a un defensor italiano- andá y parate al lado". El "Tigre" aceptó pero cuando preguntó la razon, Bilardo sentenció "es que quiero ver quién es más alto para los centros"

Se sabe que Bilardo era un tipo totalmente obsesivo por todo lo relacionado con el juego, y que eso lo llevaba a cometer algunas locuras. En la concentración previa al mundial de México 1986 entró a la mitad de la noche a la habitación de Ruggeri derribando la puerta solo para preguntarle a Ruggeri a quién le tocaba marcar. Algo similar ocurrió cuando, también derribando la puerta, entro al cuarto de otros 2 jugadores para ver qué tan rápidamente reaccionaban.

Antes de viajar a México les dio a sus jugadores una clara indicación: que en la valija lleven sí o sí un traje y una túnica. Los jugadores atónitos le preguntaron para qué, y el respondió que el traje era por si salían campeones, mientras que la túnica era por si perdían y tenían que irse a vivir a Arabia Saudita.

De cara al mundial de Italia 1990, abandonó la concentración una noche y se fue a un salón de fiestas donde se celebraba un casamiento. "Era una chance que no podía dejar pasar, saludar a la novia trae buena suerte". Cabulero a más no poder, no dejó que sus jugadores coman carne de pollo durante el mundial de México porque "traían mala suerte".

Cuando convocaba a un jugador por primera vez, el encargado de "aclimatarlos" era Ruggeri, y así fue cuando Goycochea llegó a la selección. El capitán le comentó que era muy probable que Bilardo lo citase a la madrugada en algún lugar. El llamado llegó, y el arquero, creyendo que era una broma del "cabezón" fue a una plaza a la noche. Sin embargo, estaban el técnico y otros 5 jugadores más, que tuvieron que poner sus autos juntos y prender las luces. "Por qué hacemos ésto Carlos?", preguntó nervioso Goycochea. "Para ver si sabes atajar de noche" remató el puntilloso Carlos Salvador Bilardo.

Cuando Argentina le ganó a Alemania y se consagró campeona del mundo, y mientras los jugadores festejaban, él se encerró en su habitación. Cuando fueron a buscarlo para que festeje con ellos los echó a los gritos, diciéndoles: "¡No me hablen! ¡No me hablen que nos hicieron 2 goles de cabeza!". Ya estaba pensando en el mundial siguiente...

El 28 de marzo de 1990 Argentina estaba a punto de batir el récord de tiempo sin conseguir un gol. Jorge Valdano relató como Carlos Bilardo, su entrenador, en la charla previa al partido con Escosia en Glasgow dijo: "No se les ocurra meter un gol antes de los 6 minutos porque nos quedamos sin récord. Nosotros tenemos que estar en todas las conversaciones, en las buenas y en las malas. Después de los 6 minutos hagan lo que quieran..."

Para cerrar, una brillante frase que dijo "¿Yo cabulero? ¡¡Noooo, yo soy costumbrista!!"

Escrito por David Kreimer

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