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Seguramente la Major League Soccer no sea de los certámenes más competitivos y exigentes del mundo, pero en los últimos años, con la llegada de futbolistas de renombre, la liga estadounidense adquirió otra trascendencia y se ha vuelto bastante más entretenida y disputada. Figuras como David Beckham y Thierry Henry le dieron un salto de calidad a la MLS y esto, sumado a un importante poderío económico, hicieron que muchos jugadores emigren hacia los Estados Unidos en busca de nuevos horizontes futbolísticos.

En cuanto a los argentinos, recordadas son las campañas protagonizadas en EE.UU por Guillermo Barros Schelotto en Columbus Crew, PiojoLópez en Kansas City y Gomito Gómez en el DC United, entre otros. Más acá en el tiempo el caso de Claudio Bieler, que tras malos pasos por Racingy Newells, decidió probar suerte en los Estados Unidos y le está yendo realmente bien en Kansas o el de Federico Higuaín, por citar otro,  de buen presente en Columbus.

Pero hay alguien que se lleva todas las miradas, que sobresale del resto y es nada menos que Diego Valeri. Jugando para Portland, lo del ex Lanús no para de llamar la atención, no sólo porque alcanzó un nivel similar al de su mejor época en el Grana, sino además por su nueva faceta goleadora. Lleva 8 goles y 12 asistencias en el campeonato, cifra para nada despreciable. Las excelentes actuaciones partido a partido hicieron que se transforme en el emblema de los Timbers y sea una de las estrellas del torneo, algunos incluso ya lo comparan por su estilo de juego con el inglés Frank Lampard y lo erigen como el principal candidato a quedarse con el MVP de la temporada.


Claro que lo del oriundo de Valentín Alsina no es nuevo; dueño de una pegada exquisita y una visión de juego envidiable, deslumbró en el Lanús campeón del Apertura 2007 donde se floreaba junto a José Sand, Sebastián Blanco y Lautaro Acosta entre otros. Fue tan bueno lo de Valeri en sus inicios que poco tardaron en llegar las ofertas del viejo continente. Luego de distintos ofrecimientos, su nuevo destino fue el Portode Portugal, en donde quizás no rindió en la medida de lo esperado. Con pocas chances de titularidad y posicionado detrás de varios jugadores en su puesto, decidió buscar nuevos rumbos pero con la idea de seguir en Europa. Fue entonces el Almería de España quien le abrió las puertas. Allí  tampoco tuvo una buena actuación en líneas generales. Su participación en el conjunto español no fue la esperada y tras este paso poco feliz por tierras europeas a Pelusa le llegó la chance de volver a su casa, a su tan querido Lanús. Otra vez, y demostrando lo bien que le calza la casaca granate, Valeri la rompió en su retorno al fútbol argentino. Se hizo amo y señor del conjunto del Sur, y a fuerza de goles y asistencias revivió su mejor versión.

Lo bueno dura poco dicen, y en este caso vaya que se cumplió. Luego de algunos inconvenientes con los dirigentes en la renovación del contrato que lo unía con la institución de Arias y Guidi,  y tras quedar algo relegado en el equipo con la llegada de Los Mellizos a la Dirección Técnica, Valeri sorprendió informando de su ida al Portland norteamericano.  La noticia en su momento impactó por ser un jugador con mucha valía en el ámbito local y por el destino elegido, que parecía no estar a la altura.


Existe una máxima del fútbol  que dice “se juega como se vive” y,  en el país en que el soccer no es el deporte predilecto, Diego Hernán Valeri parece haber encontrado la tranquilidad que le permite jugar como él sabe y desplegar todo su potencial sobre el verde - y sintético - césped.

Escrito por: @FedericoEslejer

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