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Olimpo de Bahía Blanca se funda el 15 de octubre de 1910 cuando un grupo de once jóvenes se reúne con el fin de crear un club donde se practicara el fútbol. Como no hubo acuerdo para la elección del nombre de la nueva institución, deciden volver a juntarse el 21 de octubre. Ese día votaron el nombre, donde el actual nombre (Olimpo) se impuso por 10 votos contra un voto de Libertad y uno de River Plate. Se eligió este nombre, propuesto por Emilio Cabral, por el significado mitológico que tiene: hace referencia al monte Olimpo, cuna y morada de los Dioses, según la mitología griega.
La elección de los colores de la camiseta fue casi tan sencilla como la elección del nombre. Jorge Avellanal, primer presidente de la institución, propuso los colores de Peñarol de Uruguay (negro y amarillo a rayas verticales) por ser de nacionalidad uruguaya e hincha del carbonero.
Su primera cancha se situó junto al Tiro Federal, y en 1913 se mudó a una manzana del centro de la ciudad. En 1915 Olimpo casi desaparece, fue una época dura donde había menos de 100 socios. Roberto Carminatti fue el presidente de la insitución desde este año, consiguiendo una nueva cancha (en Italia entre Donado y Fitz Roy) y el lento, pero progresivo crecimiento del club. En 1923, y por impulso de Carminatti, tuvo listo un nuevo estadio. El 22 de enero de 1942 inauguró su estadio actual en un partido amistoso frente a Banfield (perdió 6 a 4); ya con Carminatti muerto, el nuevo estadio se llama Estadio Roberto Natalio Carminatti, en honor al ex presidente. En 1995, bajo la presidencia de Jorge Ledo, se construyó la primera tribuna de cemento.
A lo largo de su historia logró siete ascensos (1984 Clasificación al Torneo Nacional,  Primera A; 1989 al Nacional B;  1996 a la Primera B Nacional; 2002 a Primera A; 2007 a Primera A; 2010 a Primera A; y 2013 a Primera A), mientras que logró 5 descensos (1985, a la Liga del Sur, su liga de origen; 1990 a la Liga del Sur; y 2006, 2008 y 2012 ala Primera B Nacional). Actualmente está disputando el torneo de Primera A y busca, de la mano de Walter Perazzo, mantenerse en la posición de privilegio que ocupa en el fútbol argentino. 

Por Andrés Yacoubian
      @andiyaco

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