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Muchas veces acusan a equipos de "ir para atrás", es decir, no entregar todo lo que tienen en un partido con el fin de perderlo. En este caso, todos los goles del partido fueron marcados en contra por el equipo derrotado como método de protesta.

Todo esto ocurrió en la liga de Madagascar, cuando se enfrentaban el Stade Olympique L`Emmyme (SOE) y el Adema. Parece ser que el árbitro estaba siendo imparcial y con sus fallos estaba perjudicando a los locales, al igual que había ocurrido en el partido anterior, que había terminado con las aspiraciones del SOE de ser campeones. El colegiado y el director técnico discutieron largo rato, para luego llegar la charla con sus jugadores...



La decisión estaba tomada, los jugadores del SOE no iban a reclamar como se reclama siempre (todos amontonados alrededor del juez, varios insultos, quizás alguna piña y tarjetas amarillas para todos), sino que implementaron un nuevo método: perder. Apenas se reanudó el partido comenzaron a meterse goles en contra ante la mirada perpleja de los jugadores rivales: llegaron a meter en su arco 149 goles, a razon de 1,6 por cada minuto de juego.


Además de constituir la mayor goleada de la historia del fútbol, el resultado le permitió consagrarse campeón del torneo al AS Adema, y para los jugadores y el técnico del SOE, llegaron varias sanciones.



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