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Germán Montoya: El ex arquero de Vélez arribó a Santa Fé en busca de continuidad y buenas actuaciones, las mismas que realizaba en el fortín antes de perder el puesto en manos de Sebastián Sosa. Sin embargo, Colón tuvo un torneo para el olvido, lleno de conflictos, y Montoya no pudo salir de esa malaria general. 

Esteban Saveljich: El joven lateral de Racing prometía hacer un buen torneo, pero -al igual que todo el equipo- no cumplió con las expectativas. Para peor, sus actuaciones no fueron las mejores. Levantó sobre el final con la llegada de Merlo. Sigue teniendo crédito abierto.

Guillermo Burdisso: La parte defensiva fue un dolor de cabeza para Bianchi en la primera parte del año. El central comenzó el torneo como titular, pero sus actuaciones no fueron convincentes y acabó perdiendo la titularidad. Con el torneo finalizado, la salida de Burdisso parece inminente.

Claudio Pérez: En este equipo no ideal, "Chiqui" Pérez parece ser el compañero de zaga ideal para Burdisso. Bianchi depositó su confianza en el ex Belgrano, pero el central nunca terminó de asentarse en la defensa y fue cuestionado por su excesivo peso. Para peor, en una semana marró un penal y convirtió un gol en contra. Justo en dos partidos en los que Boca debía definir su candidatura al título.

Emmanuel Más: Es cierto, pocas críticas se le pueden hacer al ex lateral de San Martín de San Juan. Jugó poco, pero justamente por eso es que creemos dio mucho menos de lo que puede dar. Walter Kannemann se hizo amo y señor del puesto de marcador lateral, y el zurdo por el que el ciclón desembolsó una buena cantidad de dinero no pudo mostrar sus condiciones.

Carlos Carbonero: En la previa, era uno de los refuerzos más interesantes. Su velocidad y explosión podían aportarle mucho a River. Sin embargo, el colombiano jamás engranó en el funcionamiento millonario. El ex Arsenal no aportó ni sorpresa ni desborde en un equipo que tampoco demostró muchas opciones ofensivas.

Moreno y Fabianesi: El volante más goleador del fútbol argentino nos acostumbró a buenas actuaciones y una notable capacidad goleadora. Sin embargo, en este torneo para el olvido del pueblo sabalero, el volante fue uno de los tantos rendimientos flojos, tal es así que resultó ser uno de los máximos apuntados por la gente. Cuando no le pagaban los sueldos a los jugadores y el presidente renunció, quiso pedir el pase libre y su casa amaneció con muchas pintadas violentas.

Juan Pablo Rodríguez: El uruguayo de anterior paso por All Boys arribó a Gimnasia de La Plata para aportar ida y vuelta en el sector izquierdo. No obstante, jugó poco y lo hizo de mala manera. Su salida del "Lobo" ya está definida.

Jonathan Fabbro: Pedido hasta el hartazgo por Ramón Díaz. Su llegada se dilató el semestre anterior, pero se concretó a mitad de año. Se preveía sería la solución a los problemas creativos de River, pero el enganche se mostró apático, lento, con falta de compromiso y reacción ante la adversidad. ¿Un capricho innecesario?

Jorge Luna: Figura estelar en el descendido San Martín de San Juan. Llegó a Estudiantes para aportar técnica, buen pie, creación y remate. Nada de eso pudo demostrar. Nunca se mostró estable y es por eso que no tardó en quedar fuera de la formación inicial dispuesta por Mauricio Pellegrino.

Teófilo Gutiérrez: Otro que se hizo esperar. Era el refuerzo indispensable. Por el apostó Ramón Díaz ante las salidas de Trezeguet, Luna y Funes Mori. Pese a esto, el colombiano no estuvo a la altura de las circunstancias y no pudo aportar la cuota goleadora que necesitó River:

OTROS QUE DECEPCIONARON:

EL DT: Hubo varios equipos que no estuvieron a la altura de las circunstancias. El equipo ya mencionado anteriormente, estaría dirigido técnicamente por Julio César Falcioni. El "emperador" llegó a All Boys con buenos pergaminos de su paso por Boca, y prometía llevar al albo a cosas interesantes. Sin embargo, los resultados nunca llegaron y el ex DT campeón con Banfield no tuvo más opción que dar un paso al costado. No podemos olvidar tampoco a Luis Zubeldía, claro. Racing era uno de los candidatos al título pero los malos resultados hicieron estallar una crisis institucional que provocó salida de presidente, mánager y entrenador. Carlos Ischia también quedó inmerso en los conflictos académicos y pasó sin pena ni gloria.

EL PF: No fue bueno el semestre de Boca. El xeneize mostró tibieza cada vez que debió ganar para pelear definitivamente el campeonato. ¿Las razones? Futbolísticas, muchas de ellas. Falta de sorpresa en ataque y una defensa que complicaba aún más las cosas. Sin embargo, el equipo del Virrey sufrió una particularidad: 61 lesionados en el año. El profe Juan Manuel Alfano no pudo detener en ningún momento las incesantes bajas por lesiones. Es por eso que merece una mención en este plantel.

PRESIDENTE: Difícil. No porque haya grandes presidentes con iniciativas beneficiosas para sus clubes. Al contrario, todos los clubes parecen atravesar una difícil situación institucional. Se falla en lo económico, en los armados del planteles, en la falta de proyectos, en la poca atención a las divisiones inferiores. Pero dentro de esta malaria dirigencial, creemos que si de hacer mal las cosas se trata, el indicado es German Lerche. Hace ya varios años que Colon no pelea títulos. Ojo, tampoco ha tenido inconvenientes con el descenso. La realidad del fútbol argentino indica que si la pelota entra, todo lo demás pasa a segundo plano, y Lerche no ha tenido grandes inconvenientes, hasta este torneo. El sabalero cayó en una crisis futbolística que no hizo más que destapar los malos manejos dirigenciales. Incluso, hubo quita de puntos para el conjunto santafesino, que deberá trabajar duro para mantenerse en la categoría.

CAMISETA: ¿Camisetas que decepcionan? Sí. Fue utilizada oficialmente recién en la última fecha pero se presentó y estuvo a la venta desde ya varios meses antes. Hablamos de la camiseta rosa de Boca, que no fue aceptada para nada por sus hinchas, que reclaman que los colores "xeneizes" son el Azul y el Amarillo. La idea se remonta a una de las primeras indumentarias que utilizó el club, aunque claro, lo primordial era la ganancia económica que representaba esta original camiseta de la marca Nike. "Macri y cia nos hicieron perder la identidad: Boca es azul y oro" se leyó en la Bombonera


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