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No intenten entenderle. Menos, traten de cambiarlo. Así es él: transparente, calentón, charlatán, mediático por demás. pero capaz de salvar a un equipo cuyo final se aventuraba peor que el del Titanic. Caruso Lombardi volvió a salirse con la suya y por mal que le pese a varios, sigue mostrando que con sus modos poco ortodoxos y todo, es capaz de reinventar a cualquier equipo y de una manera u otra, terminar salvándolo. Esta vez, fue al Argentinos de los pibes.
 
La estadía de Caruso en Argentinos tras el desastre que dejó Schurrer arrancó con ánimos, motivación y hasta con buenos rendimientos. Esos cuatro partidos sin perder y con un solo gol en contra le daban al pueblo de La Paternal la esperanza de la levantada, cuando Independiente empezaba a arrancar su remontada. Pero hubo un partido que lo cambió todo. A dos fechas de visitar al Rojo, Argentinos visitó a Tigre y tras haber jugado un gran partido, perdió 1-0 sobre la hora. Desde ahí, todo fue catástrofe.
 

 
Laba fue vendido de manera insólita al fútbol de Canadá, Matías Martínez (goleador y mejor jugador del equipo) sufrió la rotura de meniscos, las derrotas consecutivas llegaron a cinco (incluidos duelos claves ante los de Brindisi y San Juan) y al equipo se lo veía sin juego y sobre todo sin alma. Fue entonces en donde el DT decidió hacer su gran jugada, la que terminó marcando un antes y un después en la salvación del equipo.
 
Aquel 22 de mayo en el que Caruso decidió apartar a Garcé, Matellán y Placente del plantel empezó la refundación del equipo. "Yo venía muy caído esas semanas y lo que dijo Placente me enfureció y me hizo arrancar con todo", reconoce el DT. Desde ahí, rearmó un equipo basado en solo cuatro mayores y un ejército de pibes, del club, con identidad y estilo bichero, que además la venían rompiendo en Reserva.
 
Los Franco Flores, Nico Freire, "Droopy" Gómez y Lucas Rodríguez le dieron un aire fresco al equipo, que luchando mucho, jugando como se pudo y haciendo pocos goles pero en momentos claves, lograron sacar adelante los últimos cinco partidos (sin derrotas, con un solo gol en contra y venciendo al campeón y subcampeón) y salvarse. Tiene recetas, pero son impredecibles. No intenten entenderlo, no intenten cambiarlo, con sus modos, Caruso siempre te salva.

Escrito por: @alanyajia

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