0
El Puma nació el 20 de mayo de 1987, en la ciudad de Buenos Aires. Nunca fue un gran amante del fútbol, incluso empezó a jugar para contentar a su padre. "No me terminaba de enganchar con el fútbol. Creía que mi futuro no estaba en una cancha. Iba para que mi viejo no me rompiera las bolas. Imaginate que me ponían de primer marcador central y yo me moría de aburrimiento. Porque convengamos que no soy un Romagnoli, pero yo creía que podía hacer otras cosas además de tirarla de punta para arriba", confesó hace un par de años en una entrevista.

Sin poder encontrar su lugar en la cancha, Gigliotti decidió tomarse "un año medio sabático". Ahí fue cuando comenzó a trabajar el bar de la familia, y a estudiar la carrera de despachante de Aduana. Pero el fútbol nunca lo dejó del todo, lo que convirtió su días en una maratónica carrera.

Despues de tres años, Emmanuel debió dejar la carrera, aunque aún sostiene que le gustaría retomarla, y el bar cerró sus puertas. Su prioridad ahora era, ya sin la intención de complacer a su viejo, el fútbol. "Después la pegué con el fútbol. En Lamadrid, le pedí que me pusieran de delantero, hice un par de goles contra la Primera, y el Pato Franzoni, que era el técnico, me subió, debuté y acá estoy", simplificó.

Su carrera como futbolista fue en un asombroso ascenso. De Lamadrid pasó a Argentinos Juniors, pero nunca llegó a jugar. Luego, llegaron la primera etapa en All Boys, el traslado a Atlético Tucumán y el salto a Novara, de Italia. Sin éxito en el exterior, volvió al Albo, donde se destacó y fue buscado por San Lorenzo. Allí, pasó por varios estadíos: flojo comienzo, colgado por Madelón, recuperado por Caruso Lombardi y, finalmente, goleador del equipo, que se salvó del descenso en la Promoción.

San Lorenzo no le renovó el préstamo y su destino lo llevó a Colón de Santa Fe. La delantera del Sabalero le quedó pintada. En 2012, el Puma marcó siete goles con los Cuervos y 10 goles con el conjunto santafecino, convirtiéndose en el goleador del año en el fútbol argentino luego del último partido ante Independiente, donde convirtió dos goles.

En su último semestre en Colón, Gigliotti fue el goleador del torneo Final 2013 con 11 festejos, la misma cantidad que Ignacio Scocco, del Newell´s campeón. Su olfato goleador atrajo el interés de Pumas, de México, que le hizo una importante propuesta para que se sume a sus filas. Pero una llamada que lo seducía para llegar a donde queria pudo más que cualquier propuesta millonaria.

Lo llamo Bianchi, el técnico más ganador de Boca, a lo cual Emmanuel declaro en agunos medios “Me llamó y me preguntó si me interesaba ir a jugar a Boca. Fue una pregunta muy simple", aseguró el Puma, que fue por más: "Si puedo, quiero la 9, que tiene mucha historia y es muy tentadora". Gigliotti ya es jugador del "club más grande del mundo", como él lo definió. Ahora, para estar a la altura, y luego de perderse gran parte de la pretemporada, sólo puede pensar una cosa: Lucirse convirtiendo goles. Va por el buen camino.


Por @carumendezz (Carolina Mendez)

Publicar un comentario