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Por: Facundo Ronchel
Twitter: @Facundo_Ronchel
Pizzi sonríe: está encontrando el rumbo.

Juan Antonio Pizzi es uno de los tantos personajes del fútbol argentino al cual se le tuvo poca paciencia al principio del campeonato, cuando su equipo, San Lorenzo de Almagro, tuvo una racha negativa de dos partidos perdidos consecutivos. Pese a haber arrancado muy bien, con dos victorias al hilo, la goleada sufrida ante el Argentinos de Caruso Lombardi en el Nuevo Gasómetro y el 2-3 ante Quilmes hicieron que mucha gente le ponga fecha de vencimiento a la estadía del entrenador en Boedo.

Es que convivimos en un fútbol argentino donde la palabra "proyecto" no existe más, donde mandan los resultados y no el juego. Por eso, desde la tribuna se escuchaban murmullos e impaciencia. "Quedar afuera de la Copa Sudamericana sería el pie para que Pizzi renuncie", decían los expertos que dicen saber y los inexpertos que creen saber. Sin embargo, el Ciclón dejó una muy buena imagen en los dos partidos de la Copa ante River, quiso jugar, propuso ideas y no pasó de ronda gracias a un genial Barovero que tapó absolutamente todo.

Por eso nadie recriminó que el santafesino continúe en su cargo. Gran acierto de Lammens y Tinelli, que bancaron el proyecto desde el primer día y le dieron la confianza necesaria para que el DT siga probando variantes. Cada partido que pasó mostraba un mediocampo diferente, pero con la misma idea de juego: atacar, ya sea de local o de visitante, sin descuidarse atrás. Eso lo llevó a conseguir dos victorias consecutivas nuevamente, empatar ante el siempre difícil Godoy Cruz de Martín Palermo y ganar otros dos partidos: en el temible Cementerio de los Elefantes a Colón y a Gimnasia de La Plata, otro que también soñaba con prenderse arriba.
El Ciclón es un serio candidato.

Una victoria tras otra obligó a San Lorenzo mirar la tabla. Y se dio cuenta que está puntero solo (el único que lo puede pasar es Newell's, que juega este domingo con Argentinos Juniors). Pero no es solo eso: el Matador de Boedo lleva cinco partidos consecutivos sin que le marquen goles, lo cual habla de un gran planteo táctico del entrenador, que ataca pero no descuida la defensa. De repente, encontró en Mercier y Ortigoza un apoyo clave para la generación de juego y para la recuperación de la pelota; vio en Piatti y Correa la explosión que le hacía falta a su estilo; pero por sobre todas las cosas fue recuperando, muy lentamente, a una pieza fundamental años anteriores en el club: Leando Romagnoli. En el fondo, Alvarado y Gentiletti no cometen errores, y en caso de cometerlos siempre está Torrico, con un presente envidiable, casi de Selección.

Juan Antonio Pizzi sabe que su estilo depende, lamentablemente, de los resultados. Fue muy cuestionado por los mismos que hoy lo aplaudieron y entendieron que nuestro fútbol necesita de proyectos e ideas para poder salir adelante. Hoy, así, San Lorenzo de Almagro vuelve a estar entre los serios candidatos a llevarse el Torneo Inicial 2013.

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