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Ya alejado de la tarea diaria de la dirección técnica, Sir Alex Ferguson presentó su libro titulado "My Autobiography" y generó varias polémicas...

"Debo confesar que se me hizo muy dificil trabajar con jugadores argentinos. Había mucho patriotismo hacia Argentina, siempre tenían la bandera cerca de ellos" dijo el entrenador. Algunos de los argentinos con los que compartió varios años fueron Gabriel Heinze, Carlos Tevez y Juan Sebastián Verón. Con respecto a éste último, hizo una mención aparte: contó que nunca intentó aprender el inglés para comunicarse con el y con el resto de los compañeros, que apenas lo llamaba "mister", que nunca hablaba con nadie en los entrenamientos y que hasta casi se pelea con Heinze tras un partido. Igualmente, alabó su calidad futbolística aunque dijo que "podría haberlo entrenado por cien años sin saber dónde ponerlo

Todo lo contrario opinó de los jugadores brasileros, siempre los respetó e hizo notar que siempre se destacan en los grandes momentos. "Hay un mito acrca de los brasileños, que entrenan sólo como pausa en una vida de placeres. No es cierto, ello entrenan a conciencia" sentenció

Un episodio conocido pero que nunca se supo con claridad qué había ocurrido exactamente fue aclarado por Ferguson, el enfrentamiento con David Beckham. Según relata, el volante llegó a pensar que era más importante que el entrenador dentro de la estructura del Manchester. “Él estaba a unos tres metros de mí y entre nosotros había una fila de botas. David juraba en voz alta. Me moví hacia él y pateé una de las botas, le di justo en medio del ojo. Por supuesto, trató de abalanzarse sobre mí, pero los jugadores le pararon” recordó.

Sobre el Barcelona, contra quien perdió dos finales de Champions League (en Roma y en Wembley, en las dos ocasiones con Messi como figura) también opinó, y llenó de elogios a los jugadores, al técnico y a su preparación física: 
El Barcelona fue el mejor equipo que nunca se plantó ante mi “Manchester United. El mejor, sin duda. Lo que nunca entendí es cómo esos futbolistas eran capaces de jugar semejante número de partidos. Alineaban siempre casi el mismo once” 

Finalmente, contó que en una ocasión le ofrecieron la dirección técnica del seleccionado inglés y que le tardó menos de 10 segundos responder que no, aunque bromeando dijo que aceptaría solo para llevarlos al puesto 150 para así quedar Escocia mejor ubicado.





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