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Por Luis Burgos; @chichongo



Michael Platini y Joseph Blatter
"Son solo tres días más de competencia", expresó muy suelto de cuerpo Michael Platini (58 años), presidente de la UEFA, la poderosa Unión Europea de Fútbol, cuando propuso elevar a 40 el número de selecciones que participen en la fase final del Mundial de 2018 en Rusia. Actualmente son 32 las escuadras nacionales participantes, y de por sí ya exige un esfuerzo de logística y económico de gran envergadura, para el país anfitrión.  "Estoy totalmente de acuerdo con Joseph Blatter. Necesitamos más equipos africanos y asiáticos. Pero en lugar de restarle plazas a las selecciones europeasdeberíamos aumentar el número de participantes hasta 40 selecciones. Podríamos incorporar dos africanas, dos asiáticas, dos americanas, una de Oceanía y una europea", explicó Platini en The Times. Esta afirmación del ex astro francés es una respuesta política al dueño de la pelota global, el suizo Blatter (77 años). ¿Y cuál es esa respuesta? Yo también puedo conseguir votos en Asia y África, y ser candidato a presidente de la FIFA.

El plan de Joseph
Como ha hecho en el pasado, y siempre antes de cada cita ecuménica, el inefable Blatter desempolvó su caballito de batalla: "Desde una perspectiva puramente deportiva me gustaría ver que la globalización finalmente se toma seriamente y que las asociaciones nacionales africanas y asiáticas tengan el estatus que se merecen en la Copa del Mundo de la FIFA", escribió Blatter en la revista oficial del organismo. Y profundizando este súbito arranque de justicia global, continuó: "No puede ser que las confederaciones europeas y sudamericanas se adjudiquen la mayoría de los cupos en el Mundial (18 o 19 equipos) porque en conjunto reúnen una cantidad significativamente menor de asociaciones miembro (63) que África y Asia (100)". "Quizás no haya que cambiar mucho, pero tenemos el derecho, y ustedes tienen el derecho, y yo tengo la obligación y la responsabilidad de plantear este asunto", expresó Blatter. Declaraciones dirigidas a las Asociaciones Nacionales de Asia y África, de las cuales se desprenden que “Sepp” tal como le dicen sus allegados, lanzó su campaña en búsqueda de ser reelecto al frente de la FIFA, en las elecciones que se celebrarán en 2015. Y es que los votos de esos dos continentes son decisivos para perpetuarse en su sillón de Zúrich. Utilizando la jerga política podemos afirmar que el Jefe está en campaña.

Alianzas y resquemores

Blatter, Platini y Vladimir Putin, Presidente de Rusia
La Unión Europea y la FIFA siempre se miraron con recelo, haciendo un poco de historia para comprender el presente. Michael Platini fue el delfín de Blatter para derrotar a su archienemigo, el sueco Lennart Johansson en la conducción de la UEFA en 2007. Desde allí la FIFA y la UEFA son aliadas, pero esa unión se puede romper en cualquier momento, y ese suceso se está acercando. Hace pocas horas el mandamás del fútbol europeo afirmó: "Todavía no he decidido qué voy a hacer en el futuro, y me voy a tomar todavía algunos meses de reflexión. Decidiré durante o después del Mundial de 2014 en Brasil, no antes", aseguró en la última reunión de la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol, sobre su intención de postularse como Presidente de la FIFA. Pero luego de las declaraciones de Blatter y a la luz de sus manifestaciones Platini parece haber adelantado su decisión.

En las entrañas del máximo organismo europeo ven con agrado la enorme fuerza que Platini ha cobrado, gracias al apoyo de los principales clubes del viejo continente. Saben que FIFA pesa cada vez menos en Europa, donde se le ve como un organismo controlado por mafias, caudillos sudamericanos y monopolios. Los próximos meses irán desvelando las estrategias de uno y otro contendiente. El éxito económico y deportivo del mundial de Brasil 2014, el cuarto organizado por Blatter, será clave para las aspiraciones de éste; el menor traspié dará vía libre a las aspiraciones de Platini y se reforzaran las chances de ver en acción a 40 selecciones nacionales en Rusia 2018.

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