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Hace unas semanas surgió en AFA la idea de hacer un torneo paralelo que junte a todos los equipos que alguna vez se consagraron campeones en la era profesional, algo así como fue la Supercopa con la Copa Libertadores. Recién es una idea y falta que se hagan muchas negociaciones, pero desde este blog vamos a contar la historia de los campeones menos conocidos.

Todos sabemos las historias de los equipos grandes de nuestro fútbol: los 33 torneos de River con su sequía de 17 años y medio, los 24 trofeos nacionales de Boca, Independiente con sus 14 triunfos, su clásico rival Racing con 7 y San Lorenzo, que se consagró en 10 ocasiones.

Otros equipos que no son considerados "grandes" han salido campeones en varias ocasiones. Un ejemplo es Velez Sarfield, que tiene 10 torneos, otros son Estudiantes de La Plata y Newells Old Boys, con 5 y 6 respectivamente. Rosario Central tiene 4, y Argentinos Juniors 3, mientras que Arsenal, Banfield y Lanus, tienen menos, pero fueron hace poco y todos nos acordamos.

Hay otros equipos campeones que fueron hace mucho tiempo y viven únicamente en la memoria de sus fanáticos y en el recuerdo de algún que otro periodista que cada tanto lo nombra: estamos hablando de las consagraciones de Chacarita, Quilmes, Huracan y Ferro.

En 1969 se comenzó a gestar lo que sería la alegría más importante de la historia funebrera. El Torneo Metropolitano comenzó en febrero y los hinchas esperaban que Chacarita hiciera un papel aceptable y quizás, esperaban una clasificación al Torneo Nacional. Sin embargo, con el correr de los partidos el equipo fue desplegando un buen juego y los resultados lo acompañaban, incitando a la gente a creer que estaban para más. En la fecha 22 venció en un partidazo a San Lorenzo y pasó a las semifinales, donde le ganó a Racing 1 a 0 con un gol de Recupero sobre el final del partido. En la final se encontró con River, todo el mundo del fútbol esperaba que los "millonarios" ganen sin problema y así corten su racha de 14 años sin títulos, pero ganaron los de San Martin 4 a 1 con goles de Neumann (2), Frassoldati y Marcos. Así, el equipo dirigido por Federico Pizarro se consagró en la cancha de Racing: después hicieron una gira por Europa, donde vencieron al gran Bayern de Munich.

Para el año 1973, Huracan ya era dirigido por Cesar Luis Menotti, y fiel a su estilo, armó un equipo cuyo juego entraba por los ojos, con grandes jugadores como Babington, Avallay, Brindisi, Larrose, Houseman, Chabay y Basile.  En la primera rueda del Torneo Metropolitano fue implacable y marcó 46 goles en 16 encuentros, casi 3 por partido. Para la segunda rueda perdió a muchos de sus delanteros porque fueron convocados al seleccionado, pero siguió firme atrás y logró consagrarse campeón. Cosechó 49 puntos, fruto de 19 victorias, 8 empates y solo 5 derrotas, marcando 62 goles. Este torneo quedó en el recuerdo, no solo por el triunfo, sino que también por el buen juego que desplegó el equipo, un legado que llena de orgullo a los "quemeros"



En 1978, Quilmes se consagró por primera y única vez campeón. Fue en el Metropoliotano, siendo dirigido por Jose Yudica. Llegó a las últimas fechas peleando palmo a palmo con Boca, pero un sorpresivo Estudiantes de Buenos Aires, que ya estaba descendido, le empató al conjunto de la rivera y le dio la chance al "cervecero" de lograr la hazaña en Rosario contra Central. El partido empezó mal porque perdían 2 a 1, pero lo dio vuelta con un penal de Andreuchi y un zurdazo memorable de Gaspari cuando faltaba poco para el final del encuentro. Los casi 15 mil hinchas que habían viajado festejaron toda la noche con el plantel, entre quienes figuraban jugadores importantes como Milozzi, y el máximo ídolo de la institución, Oscar Hugo "Indio" Gómez.



El último de los campeones que no se consagran hace mucho es Ferro Carril Oeste, equipo que tuvo su época de oro durante el principio de la década del '80. Ya había salido subcampeón tanto en el Metropolitano como el Nacional del año 1981, siendo fuertemente perjudicado por los árbitros. Sin embargo, en 1982, se consagró en el Nacional de la mano del idolatrado Timoteo Griguol: 22 partidos invicto, 50 goles a favor, solamente 13 en contra y Miguel Angel Suarez como máximo goleador con 22 tantos. El partido final no logró acabar: tuvo que ser suspendido a un minuto del final por la invasión del público, fruto del tiempo que se hizo esperar el ansiado campeonato. Lo mismo ocurrió en el Nacional de 1984, cuando tras 17 partidos jugados, con 12 victorias, 4 empates y solamente una derrota, se consagró campeón. El equipo de esos años es conocido como el "trencito", que conducido por Griguol, y con figuras como Agonil, Cuper y Garré, desplegó un gran juego.

"La rutina desaparece, se hace creación, cuando la pelota es recuperada. En ese preciso momento comenzamos a entender que detrás de esa apariencia de equipo simple y sin misterios, tan denso en su telaraña de pases anunciados, dando la impresión de moverse siempre en el mismo ritmo, en Ferro hay algo más. Ese algo más nos explica por qué este campeonato que ganó es un trunfo rotundo del fútbol que nos gusta a todos" escribieron en la revista El Gráfico.


Aquí, la lista de los campeones, separados según la época amateur y profesional:


Escrito por: David Kreimer

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